[SaludUp!] Todo acerca de incontinencia de orina y piso pélvico
Los escapes involuntarios de orina en las mujeres son más frecuentes de lo que se piensa. Muchos de estos escapes empiezan a presentarse después del parto o durante la edad adulta en el periodo pre y/o post menopáusico. Sin embargo, es necesario aclarar que la incontinencia urinaria NO es una condición normal. Si se presenta es porque hay algún aspecto del sistema urinario que está alterado y genera la imposibilidad para retener la orina.
Al hablar de incontinencia de orina, se piensa inmediatamente en la vejiga urinaria, que es donde se almacena la orina, pero muchas veces el problema no está a nivel de éste órgano, sino a nivel de los músculos del piso pélvico. Dichos músculos tienen como función soportar los órganos que están dentro de la pelvis y además, participan activamente en la continencia y vaciamiento de la vejiga y el recto.
Dentro del conjunto de músculos que forman el piso pélvico, se encuentran los esfínteres uretrales, los cuales actúan como puertas que se abren o cierran para dejar pasar la orina o para retenerla hasta llegar al baño. Cuando los músculos del piso pélvico se debilitan, pierden la capacidad de mantenerse lo suficientemente contraídos para impedir que la orina salga en un momento inadecuado.
Debido a que el piso pélvico es una zona muscular ubicada en la zona íntima, alrededor de los genitales, estos músculos son poco conocidos y por consiguiente, casi nada entrenados. La falta de entrenamiento de esta musculatura genera debilidad y pérdida de la resistencia muscular, por lo cual, su función de continencia empieza a verse desmejorada pudiendo ocasionar graves episodios de incontinencia ya que los músculos no logran soportar la presión y ceden, relajándose y permitiendo que la orina se escape.
Cuando la incontinencia de orina se debe a la debilidad y falta de control muscular del piso pélvico, puede ser tratada con sesiones de kinesiología en las cuales se trazará un plan de entrenamiento funcional para que la persona logre primero que todo, conocer e identificar su piso pélvico. Como segundo objetivo, entrenarlo para que tenga una buena activación durante las actividades de la vida diaria, de forma que pueda retener la orina hasta encontrar un baño o durante la realización de actividades de esfuerzo que suponen una gran presión sobre estos músculos.
El tratamiento de la incontinencia urinaria es altamente efectivo, no es invasivo y es completamente funcional, es decir, la persona será entrenada para que su piso pélvico tenga la fuerza necesaria para aguantar el ritmo de vida que lleve la persona.
En las sesiones se cuenta siempre con el apoyo de bio retroalimentación, de modo que la paciente puede ver en forma de gráficos, las contracciones y movimientos que realiza con los músculos del piso pélvico, lo cual ayuda a tomar conciencia de la zona y a realizar de forma correcta los ejercicios.
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