Decálogo para cultivar la relación madre-hijo
A pocos días de celebrar el Día de la Madre, muchos corren comprando regalos o reservando restaurantes para festejar a la “súper mamá”. Una especialista en calidad de vida de la Universidad del Pacífico plantea cómo aprovechar este día para mejorar las relaciones familiares.
Flores, chocolates, desayuno a la cama, un rico almuerzo fuera de la casa, el regalo buscado con dedicación. Las madres agradecen todos y cada uno de los presentes que reciben en su día, pero también es el minuto ideal para detenerse y volver a poner en valor aquellos detalles no materiales que colaboran con la felicidad de la mamá y también de la familia.
Asimismo, en las relaciones madre-hijo o madre-hija, y en las relaciones familiares en general, plantea que también es necesario que aprendamos a abrirnos en la relación, siendo sinceros y transparentes. “Tenemos que demostrar que nos sentimos bien y conformes, tanto con nuestro rol de madre como de hijo o hija, y evitar dejar conversaciones pendientes o temas abiertos que luego nos arrepentiremos de no haber cerrado”, dice.
Por lo mismo, y ad portas de celebrar el Día de la Madre, Karina Gatica comparte un decálogo para cultivar y mejorar la relación entre la madre y sus hijos:
Conocerse.
Darle tiempo a la relación madre-hijo/a.
Resguardar espacios de intimidad con nuestra madre o hijos.
Crear un clima de confianza.
Utilizar el sentido del humor (pasarlo bien).
Abrirnos en la relación: ser sinceros y transparentes.
Cuidarnos mutuamente.
Sentirnos bien, conformes en nuestro rol de madre o hijo/a.
No dejar conversaciones pendientes.
Respetar los límites que cada uno pone en la relación.